El mundo rural y la ciencia requieren una mayor participación y, sobre todo, reconocimiento hacia las mujeres. La masculinización del ámbito rural y el sector primario dificulta el desarrollo de las mujeres en sectores tan importantes como el forestal, la agricultura, la ganadería y los servicios ambientales.
Las mujeres aportan perspectivas únicas y conocimientos valiosos para abordar los retos del mundo rural, como la seguridad alimentaria y el cambio climático. Sin embargo, aunque su papel es fundamental en la investigación y en el sector primario, muchas veces ha sido relegado a segundos planos o incluso silenciado y eclipsado por figuras masculinas. ¿Te suenan los casos de Rosalind Franklin o de Marie Curie?... son solo dos ejemplos.
Desde el Neolítico, las mujeres han jugado un papel fundamental en la agricultura y la ganadería, siendo imprescindibles en el desarrollo de estas actividades, contribuyendo de forma significativa al tejido productivo de nuestras sociedades y, como consecuencia, al progreso de la sociedad.
Son muchos los ejemplos de mujeres que han liderado avances en la ciencia y el medio ambiente, y que han formado parte clave de tejidos asociativos para la defensa del territorio y de sus comunidades, como Jane Goodall, Dian Fossey, Rigoberta Menchú, Wangari Maathai, Berta Cáceres, etc. Pero además de estos nombres propios, también muchas otras que, de forma anónima, trabajan por la ciencia, el medio ambiente y la sociedad. Su ejemplo nos inspira a seguir trabajando por un futuro más igualitario para todos.
Bosques Sinérgicos cuenta con el apoyo de la Fundación Biodiversidad del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO), para la promoción de la bioeconomía y la contribución a la transición ecológica, en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR), financiado por la Unión Europea – NextGenerationEU.